Una persona puede defenderse de un daño en determinadas circunstancias, incluso cuando la conducta normalmente constituye un delito. En el sistema legal estadounidense, se permite que un acusado alegue legítima defensa (self-defense en inglés) como eximente de responsabilidad penal.

Getty Images/iStockphoto
Getty Images/iStockphoto
loading...

¿Qué es la legítima defensa?

La defensa propia se define en el derecho penal como el derecho de evitar sufrir fuerza o violencia haciendo uso de la fuerza o la violencia.  Esta definición parece ser bastante simple, pero genera muchas preguntas al aplicarla a situaciones reales.

Por ejemplo, ¿qué se entiende por “un nivel suficiente de fuerza o violencia” al defenderse?  ¿Qué sería un nivel exagerado?  ¿Qué sucede si la supuesta víctima provocó el ataque?  ¿Qué sucede cuando las víctimas perciben razonablemente una amenaza, pero esa amenaza en realidad no existe?  ¿Qué sucede cuando el temor de la víctima es genuino a nivel subjetivo pero irracional a nivel objetivo?

Como puede ver, la defensa propia es más complicada de lo que parece. Como hemos mencionado, las normas exactas difieren en cada estado, pero las consideraciones son básicamente las mismas.

Getty Images/iStockphoto
Getty Images/iStockphoto
loading...

Amenaza inminente

La defensa propia solo justifica el uso de fuerza en respuesta a una amenaza inmediata o inminente.  La amenaza puede ser verbal, siempre que provoque un temor inmediato de un daño físico.  Sin embargo, las palabras ofensivas sin una amenaza de daño físico inmediato no justifican el uso de la fuerza en defensa propia.

Asimismo, el uso de fuerza en autodefensa generalmente no se justifica una vez que ha cesado la amenaza.  Cualquier uso de fuerza de parte de la víctima en ese momento se consideraría una represalia y no defensa propia.

attachment-323955221_512673700952722_6411435637629694486_n
loading...

Defensa propia imperfecta

Algunas veces, una persona puede tener un temor genuino de daño físico inminente, pero el temor es irracional. Si la persona utiliza la fuerza para defenderse de la amenaza percibida, la situación se conoce como “defensa propia imperfecta”. Este tipo de defensa propia no libra a una persona del delito, pero puede aminorar los cargos y las sanciones que reciba.  Sin embargo, no todos los estados reconocen la defensa propia imperfecta.

Ejemplo: Una persona está esperando a un amigo en una cafetería.  Cuando el amigo llega, camina hacia la otra persona con el brazo extendido para darle la mano.  La persona que ha estado esperando teme que su amigo pretende atacar, si bien su temor es totalmente irracional.  A fin de evitar la amenaza percibida, la persona golpea a su amigo en el rostro.  Si bien el alegato de defensa propia de la persona no lo librará de los cargos penales debido a la naturaleza irracional de su percepción, podría disminuir la gravedad de los cargos o la eventual pena.

Angry senior woman protecting her cat with a gun.
Getty Images/iStockphoto
loading...

Algunos estados también consideran defensa propia imperfecta los casos en los que una persona que alega defensa propia provocó el ataque.  Por ejemplo, si una persona genera un conflicto que se torna violento y luego mata a la otra parte de forma no intencional al defenderse, el alegato de defensa propia podría disminuir los cargos o la pena, pero no desestimaría por completo el asesinato.

La doctrina ‘Castle’

Una persona generalmente puede hacer uso de fuerza letal contra alguien que ingresa a su hogar de forma ilícita.  Esta norma, también conocida como “la doctrina Castle”, permite que las personas defiendan sus hogares contra intrusos mediante el uso de fuerza letal.  Al igual que la mayoría de estas normas, el resultado variará en función de la jurisdicción y de los hechos específicos del caso, por lo cual siempre es buena idea consultar a un abogado penalista para obtener asesoría legal específica a su caso sobre qué hacer si enfrenta cargos criminales.

Getty Images/iStockphoto
Getty Images/iStockphoto
loading...

En Conclusión... 

La autodefensa es un asunto serio, y es importante que comprenda todas las ramificaciones legales que conlleva el uso de la fuerza para defenderse. Asegúrese de leer sobre las leyes, comprender qué situaciones requieren una respuesta de autodefensa (junto con cuáles no) y mantenerse seguro cuando esté fuera de casa.

 

 

More From Juan 92.5 FM